martes, 20 de marzo de 2012

El proyecto del litio en Bolivia

Luis Alberto Echazú Alvarado* - Quintuplicar la producción de 100.000 toneladas al año significa 500.000 toneladas anuales. El ‘analista’ dice que se “habla de quintuplicar”, no dice cuándo ni quién lo dice. Veamos datos concretos:

La consultora Tru Group presentó en el evento Lithium Suply and Market de Santiago de Chile de 2009 un documento que señala que la oferta mundial de carbonato de litio es y será superior a la demanda hasta después de 2020.

Esta consultora presenta un análisis proyectivo de la demanda de carbonato de litio de 280.000 toneladas métricas para el año 2020. Esta proyección es utilizada en la información y brochures que presentan las empresas coreanas (Posco-Kores) y chinas (Citic-Guoan) e institutos especializados como KIET de Corea del Sur.

Según FIT, corredores de bolsa en su informe de empresas del 28 de junio de 2011 y citando a Soquimich (SQM) señalan que el consumo mundial de carbonato de litio sería en el año 2020 de 175.000 toneladas métricas, de las cuáles el 43% será para baterías de automóviles. El año 2030 el consumo mundial será de 320.000 toneladas métricas de las cuáles el 57% será para baterías de ion Litio.

Los precios de SQM para las gestiones 2009, 2010 y estimado 2011 son los que siguen:


Año 2009: $us 5.531 la tonelada métrica de carbonato de litio.

Año 2011: $us 4.654 la tonelada métrica de carbonato de litio.

Año 2011: estimado de $us 4.678 dólares la tonelada métrica de carbonato de litio.

Los precios del carbonato de litio con datos de la Cámara de Comercio de Chile son los siguientes:

2008    SQM   5.801 la tonelada métrica

SCL    4.386 la tonelada métrica

2009  SQM   5.330 la tonelada métrica

SCL    4.857 la tonelada métrica

2010  SQM   4.307 la tonelada métrica

SCL    4.213 la tonelada métrica

La empresa estatal china Citic-Guoan ha construido una planta de una capacidad de 20.000 toneladas métricas de carbonato de litio. Su producción actual es de 5.000 toneladas anuales. De acuerdo con sus propias versiones una producción de 20.000 toneladas deprimiría aún más el precio del producto.

Sólo como ilustración tenemos la noticia de la agencia EFE de fecha 27-01-2012, que informa lo siguiente: “El fabricante de baterías para vehículos eléctricos Eneri cuya subsidiaria Enerdel recibió en 2009 una ayuda de 118 millones de dólares por parte del gobierno de EEUU, se ha declarado en suspensión de pagos. Nuestro plan de negocios fue impactado cuando la demanda de baterías de litio-ion se redujo debido a la adopción más baja de lo previsto de los vehículos eléctricos para pasajeros”, dijo el consejero delegado de Eneri, Alex Sorokin, en un comunicado difundido en su Web.

Estos datos muestran de manera indiscutible las siguientes tendencias:

• Ni la producción ni el consumo se quintuplicarán hasta antes de 2020. En el mejor de los casos se duplicaría en los próximos 10 años.

• El boom del litio no es ahora, ni en el mediano plazo (6 - 8 años). Sí lo será después de 2020.

• En la línea de estas tendencias, los precios han crecido casi 6 veces desde principios del siglo hasta 2008. Desde 2009 hasta ahora (2011), los precios han declinado desde los 6.500 dólares a 4.700 dólares la tonelada métrica.

• El consumo y la producción mundial han caído en los últimos 3 años (2009-2011).

• Una distinta tendencia presenta el cloruro de potasio; por la crisis alimentaria mundial, este producto (un fertilizante) tiene un mercado en expansión, su precio y el consumo mundial registraron una caída el año 2010 y se recuperó en 2011. Todas las proyecciones señalan un aumento en el precio y el consumo mundiales, impulsados por la demanda de China, India y Brasil.

Por lo tanto:

• Bolivia y su proyecto estratégico no están perdiendo ninguna oportunidad y menos aún mercados.

• La puesta en marcha del proyecto industrial, fijada para fines de 2015 inicios de 2016, llegará antes del boom, no después. Bolivia estará preparada para aprovechar este boom de manera plena, y sobre todo no sólo produciendo materias primas como el carbonato de litio y el cloruro de potasio, que ya tiene clientes en espera, sino sus productos de mayor valor, es decir cátodos litiados, electrolitos en base litio y finalmente baterías de ion-Litio.

En este contexto, ¿qué podemos pensar de estos ‘analistas’? Lo menos malo es pensar y comprobar que están totalmente equivocados; lo peor, que, conociendo esta información y estas tendencias, insistan y se empeñen en exigir una planta mucho más grande, una producción inmediata y desprestigiar el proyecto estatal. ¿Cuál el resultado?  Una nueva caída del precio por una mayor oferta en un escenario de demanda deprimida. ¿A quién beneficia esto? Desde luego a las empresas transnacionales, perjudicando al país.

Falacia 5: “Qué envidia de Argentina y Chile que avanzan”.

Otro opinador señala su envidia de los avances en la industria del litio en Argentina y Chile, comparados con nuestra supuesta quietud. En primer lugar este opinador no hace referencia a que todos estos proyectos son privados y ni siquiera de privados locales, sino de privados extranjeros (empresas transnacionales). En ninguno de estos dos países existe un solo emprendimiento nacional, ya sea privado o estatal. Un caso aislado pero remarcable es el de la provincia Jujuy, cuyo Gobernador tiene planificado un proyecto en sus salares, pero tropieza con un gran obstáculo, la carencia de un yacimiento. ¡Qué paradoja, la Gobernación no tiene un yacimiento para explotarlo, pero los privados sí lo tienen en los salares de Olaroz y Caucharí! Por todo lo dicho, la comparación del avance entre países es, por decir lo menos, poco afortunada y expresa sólo un afán político y la escasa percepción intelectual del opinador.

Pero esto no es todo, ¿cuáles son los avances de estas empresas en estos países?

En Chile, la explotación de sales primarias de litio, potasio, yodo y otros tiene larga data, en realidad más de 30 años, en los cuáles se ha aplicado sin ninguna variación sustancial la misma tecnología de evaporación solar y no se ha desarrollado hasta ahora ningún emprendimiento de agregación de valor.  En la Argentina existen varios proyectos, todos ellos, sin excepción, se dirigen a la explotación y exportación de los productos básicos, vale decir carbonato de litio y cloruro de potasio. No tenemos ninguna noticia de proyectos de agregación de valor.

Un emprendimiento que ya tiene larga data —desde 1997—, el de la FMC-Lithium Corporation está produciendo alrededor de 17.000 toneladas de carbonato de litio, en el salar del Hombre Muerto (Catamarca); el segundo es el de ADY Resources, empresa australiana que opera el salar de Rincón en la provincia de Salta, que ha iniciado su producción después de 5 años de trabajos preparatorios.

Informaciones de prensa de la república vecina, de hace ya varios meses atrás, nos permiten realizar un resumen de otros proyectos en la Argentina:

• La empresa Ekeco actúa en Pozuelos, tiene activada una planta piloto en Salta y trabaja en ensayos en la universidad de dicha provincia.

• Lithium One, empresa con sede en Canadá, está en el salar del Hombre Muerto, en Catamarca, igual que la FMC, está realizando trabajos de perforación (exploración) bajo la supervisión de Montgomery. Estiman que la producción comenzará en 2015

• La empresa Exar, subsidiaria de Lithium Americas, opera en los salares de Olaroz y Caucharí en Jujuy y en el salar de Incahuasi, Pocitos y Arízaro. Los inversores de esta minera son  Magna Internacional Inc, fabricante de baterías, y la automotriz Mitsubishi del Japón

• Orocobre (australiana, que trabaja para una subsidiaria de Toyota), está en la provincia de Jujuy en los salares de Olaroz, Salinas y otros más pequeños, tienen problemas legales. Técnicamente están estancados.

• La empresa francesa Bolloré, junto con Eramet, sigue perforando en Centenario y otros salares pequeños. Por el tiempo que les ha tomado este desarrollo, están consideradas como las más atrasadas y lentas.

• La empresa Rodinia (canadiense), que actúa en Diablillos, un salar de la provincia de Salta, está perforando pero igual que los franceses a un ritmo bajo.

• La empresa brasileña Vale, con presencia en Catal (Catamarca), en busca de Potasio. Su actividad en ese lugar se debe a una compra del proyecto a una empresa que estaba instalada en Mendoza.

• Hay además otras empresas que han empezado tareas exploratorias, entre ellas South American Salars, Compañía Minera Solitario Argentina y Latin America Salars.

• A pesar de su potencial —indica la prensa argentina— y a que la mayoría de estudios lo consideran el mineral del futuro, por ahora, el litio se extrae en bruto en Argentina, por lo que al país sólo le queda el 3% del valor de los kilos que la empresa declara sacar.

¿A todo esto le tiene envidia el opinador? ¡Qué vergüenza! ¿Tiene envidia de que en Argentina se registre tal invasión de empresas extranjeras (norteamericanas, canadienses, coreanas, francesas, australianas y japonesas) a sus salares para explotar sólo materias primas y dejar —de acuerdo a las propias informaciones argentinas— el 3% del valor exportado?

Es sorprendente la mentalidad colonial y reaccionaria del ‘envidioso’ opinador. En realidad, al parecer de lo que tiene envidia, y no lo puede decir, es de la política y los emprendimientos del actual Gobierno, porque los gobiernos anteriores, de los que el opinador era interesado sostenedor y propagandista, no hicieron nada en beneficio del país y sí mucho en su contra, entre otras cosas destruir  y entregar a intereses extranjeros lo poco que se había hecho en materia minera y metalúrgica.

Falacia 6: “Queda desechada la idea de que el país que extrae litio puede también producir las baterías”.

Otra falacia expresada sin rubor por uno de los opinadores es aquella que señala  que “queda desechada la idea de que el país que extrae litio puede producir también las baterías”. Este razonamiento, propio de una mente colonizada, parte del hecho de que los países consumidores de baterías son también los que las producen y por lo tanto no queda sino mantener y ratificar esta situación, que no es otra que mantener nuestra condición de países vendedores a precios deprimidos de materias primas y compradores de tecnología y productos de alto valor agregado y alto precio.

¿Por qué debe ser siempre así? En este caso sabemos por qué, y es que el opinador es también y sobre todo consultor de una de estas empresas y defiende su interés y no el interés de nuestro país.

¡En realidad debiera ser todo lo contrario! ¡El país que extrae litio, debería producir no sólo baterías, sino también los insumos litiados contenidos en las baterías! Estamos en esta ruta y ya hemos avanzado en esa dirección, muy pronto haremos conocer esta noticia públicamente.

(*) Es gerente de Recursos Evaporíticos de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol)


Fuente: http://www.hidrocarburosbolivia.com/bolivia-mainmenu-117/analisis-y-opinion/50794-el-proyecto-estatal-del-litio-devela-las-falacias-de-sus-detractores-parte-ii.html